Con un euríbor bajo mínimos y unas perspectivas económicas no demasiado halagüeñas, parece que hipotecarse con un interés variable puede salir más a cuenta a corto plazo, pues las cuotas a abonar serán más baratas durante los próximos años. Pero ¿qué ocurre si pensamos a 20 años vista? Hemos imaginado diversos escenarios y hemos concluido que en tres de ellos se pagaría menos con una hipoteca fija… y que en otros tres sería más adecuado apostar por el euríbor.
¿Cuándo saldría más a cuenta un tipo fijo?
Para calcular qué tipo de hipoteca saldría más a cuenta hemos tomado como referencia un préstamo de 100.000 euros con un plazo de 20 años. El interés aplicado sería la media actual del mercado: 1,99% el primer año y euríbor más 1% los siguientes a tipo variable y 1,70% si el interés es constante. Dicho esto, veamos en qué situaciones sería mejor, a la larga, decantarse por la segunda opción.
1. Mejora progresiva de la economía a partir del 5º año
Imaginemos que el euríbor se mantiene en el 0% durante el siguiente lustro y que, a partir de entonces, empieza a subir progresivamente hasta situarse, al término de la vida del crédito, en el 3,75% (un valor cercano al que cotizaba en épocas de bonanza). Esto es lo que pagaríamos con cada tipo de hipoteca:
Fija | Variable | |
Coste total | 18.031,62€ | 20.251,81€ |
En este caso, el ahorro sería de un total de 2.220,19 euros una vez transcurridos los 20 años del plazo del préstamo.
2. ‘Boom’ económico a partir del 5º año
Otro escenario en el que firmar una hipoteca fija saldría más a cuenta a la larga sería en caso de que se produjera un gran crecimiento económico tras cinco años de estancamiento. Veamos cuál sería el total a pagar si el euríbor subiera hasta el 3,50% entre el sexto y el undécimo año y se mantuviera ahí para el resto del plazo:
Fija | Variable | |
Coste total | 18.031,62€ | 26.464,41€ |
Como reflejan los datos, el ahorro total sería de 8.432,79 euros en este escenario.
3. Burbuja… y crisis posterior
También sería más conveniente esta opción en caso de que se repitiera una burbuja a partir del quinto año y esta estallara en poco tiempo y desencadenara una nueva crisis. Es decir, si el euríbor subiera hasta el 5% entre el sexto y el décimo año y cayera nuevamente hasta el 0% entre el undécimo y el decimoquinto año.
Fija | Variable | |
Coste total | 18.031,62€ | 28.595,51€ |
Bajo esta hipótesis, el ahorro sería de 10.563,89 euros al cabo de dos décadas.
¿Y en qué casos sería más cara una hipoteca fija?
Hasta ahora hemos visto cuándo sería más conveniente apostar por un tipo fijo, pero ¿cuándo saldría más a cuenta elegir uno variable? Lo vemos a continuación.
1. Mejora leve de la economía a partir del 5º año
Ligarse al euríbor sería una mejor opción en el caso de que la economía mejorara a partir del quinto año de vida de la hipoteca, pero ese repunte fuera leve. Esto es, si este índice subiera progresivamente de forma tímida hasta registrar un valor del 2,50% en el vigésimo año. Veamos cuánto nos ahorraríamos en este escenario:
Fija | Variable | |
Coste total | 18.031,62€ | 17.190,64€ |
En este caso concreto, apostar por un tipo variable y no por una hipoteca fija nos haría pagar 840,98 euros menos a la larga.
2. Repunte progresivo de la economía a partir del 10º año
También pagaríamos menos si el estancamiento económico durara una década y, pasado ese tiempo, viviéramos un repunte que hiciera subir el euríbor progresivamente hasta el 2,50%, su valor medio histórico.
Fija | Variable | |
Coste total | 18.031,62€ | 14.106,31€ |
El ahorro total una vez transcurridos los 20 años de vida del crédito alcanzaría los 3.925,31 euros.
3. ‘Japonización’ de la economía
Para terminar, y como es lógico, hipotecarse con un interés variable saldría muy a cuenta si la economía española se japonizara. O dicho de otro modo, si el actual entorno de bajos tipos durara dos décadas y el euríbor se mantuviera en el 0% durante ese tiempo.
Fija | Variable | |
Coste total | 18.031,62€ | 11.390,08€ |
En este último escenario, apostar por este índice de referencia nos haría ahorrar 6.641,54 euros a la larga.
Entonces, ¿qué interés elijo?
Con toda esta información sobre la mesa, la pregunta del millón es qué escenario es más probable que se produzca. Sin embargo, no existe una respuesta clara, pues dependerá de factores como la marcha de la economía mundial, de cómo se resuelvan problemas como el Brexit o las guerras comerciales entre ciertos países, etc.
Por ello, al final hay que tomar esa decisión en función de las previsiones que hagamos y de nuestra tolerancia al riesgo. Si aún no lo tenemos del todo claro, haciendo clic sobre el siguiente botón accederemos a una página que nos ayudará a valorar qué opción podría resultarnos más conveniente:
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