Cuando buscamos financiación, una parte importante para encontrar las mejores ofertas es comparar entre diferentes préstamos, además de en nuestro banco, hasta encontrar una oferta que nos guste. No obstante, otra parte importante también será negociar mejores condiciones de financiación. Si tenemos un buen perfil, es decir, unos ingresos altos y estables y ahorros, será mucho más fácil negociar y dar argumentos para que la entidad nos mejore la oferta del crédito. Te damos tres argumentos que puedes darle a tu banco para convencerlos de que te den una oferta de financiación mejor. ¡Descúbrelos!

“He encontrado una oferta mejor de préstamos”

Cambiarnos de banco puede resultarnos complicado y poco conveniente y los bancos lo saben. Por eso, hacer constar a tu banco que no te importa cambiar de entidad porque hemos encontrado una mejor oferta de financiación es una buena forma de comenzar la negociación.

Comparar entre varias ofertas de financiación es vital para encontrar mejores ofertas y, si tenemos dos o tres ofertas vinculantes, podríamos ir a nuestro banco para que nos iguale o mejore las condiciones.

Además, si no lo hace, siempre podremos acudir al banco que nos ofrece mejores condiciones. Muchos de ellos tampoco requieren que nos vinculemos, por lo que podremos obtener una oferta más barata sin vincularnos.

“¿Y si me vinculo más, me mejoras las condiciones?”

Si hay una cosa que los bancos no pueden resistirse es a tener un cliente vinculado. Si estamos satisfechos con la entidad y tienen productos interesantes que nos gustaría contratar, podemos intercambiarlo por una mejora en las condiciones del crédito como eliminación de comisiones o rebajar del interés.

Este argumento será especialmente importante si nos decidimos por un préstamo en un banco que no es el nuestro o donde únicamente tenemos una cuenta o los ingresos domiciliados.

“Soy un cliente que vale la pena conservar”

Aunque suena extremo, es importante recordarle al banco que somos clientes con un buen perfil que vale la pena conservar. Nuestros ingresos, las domiciliaciones, el uso que le damos a las tarjetas y los ahorros o inversiones que tengamos en la entidad nos hacen clientes valiosos.

Este argumento será especialmente importante si nos decantamos por el préstamo de nuestro banco y tenemos diferentes productos contratados, ya que al banco no le interesará que nos vayamos llevándonos todo con nosotros.