Estamos en pleno verano y esta es la temporada más idónea para vender nuestro piso de la playa. Muchos interesados en comprar una segunda residencia se toman vacaciones para ir a ver los inmuebles de su interés y es justo ahora cuando pueden apreciar los puntos fuertes de la vivienda y de la zona. Especialmente, si la propiedad estará destinada al uso vacacional. No obstante, no estamos en verano como cualquier otro. La pandemia ha trastocado los planes de muchos y las localidades de la costa son las que más sufren por la crisis sanitaria. Por esto, si queremos vender nuestra casa playera, conviene tener en cuenta algunas cosas.

1- La demanda de segunda residencia se ha resentido

El portal inmobiliario Fotocasa ha realizado un informe que busca identificar el perfil del comprador de segunda residencia en España en el 2020. De este estudio se desprende que, si bien la demanda de viviendas con usos vacacionales venía registrando una tendencia a la baja desde el 2017, este año el porcentaje de particulares que querían comprar un piso para destinarlo al asueto ha bajado al 9%.

Aunque el portal inmobiliario, en sus conclusiones. no indica claramente si esta reducción en la intención de compra se deba a la pandemia, está claro que la situación de crisis sanitaria ha tenido un gran impacto en la venta de viviendas en la costa. Principalmente, por la ausencia del comprador extranjero, ya que este tiene un protagonismo importante en el mercado inmobiliario en estas zonas.

De hecho, según datos de Tinsa, en el 45% de 24 localidades costeras de todo el país analizadas, se han paralizado las ventas de viviendas a extranjeros por la situación de emergencia.

2- El precio: lo que más valoran los compradores de un piso en la costa

A pesar de estos datos, no debemos desanimarnos, ya que todavía hay muchos compradores, tanto nacionales como extranjeros, que buscan hacerse con su casa soñada de la playa. Pero ¿cuál es el factor que estos consideran más decisivo para comprar un piso?

Según Fotocasa, a pesar de que los que buscan comprar un piso en la playa suelen tener un perfil socioeconómico medio y alto, el precio es lo que más determina su decisión de comprar un inmueble. Para poder tener una casa de playa, es fundamental poder pagarla.

Por esto, el precio de venta de la vivienda en el estudio recibió una importancia media de 8,4 puntos, la más alta de todas las características analizadas. Dado esto, no debemos tomarnos a la ligera la fijación del precio de venta de nuestro piso. Este debe estar ajustado al mercado, porque de lo contrario nos resultará más difícil vender.

 

El número de habitaciones, la superficie y distribución fueron los criterios que se ubicaron en el segundo y el tercer lugar de importancia. Asimismo, también destacó la ubicación de la vivienda y la facilidad de desplazamiento, ya que más de la mitad de los que buscan comprar un piso en la playa residen en una provincia o lugar diferente.

3- La inversión es lo que motiva la compra de un piso en la playa

Según Fotocasa, cuatro de cada diez compradores de segunda residencia se plantean poner la vivienda en alquiler. El 25% valora la alternativa de comprar la casa para alquilarla para estancias cortas y el 12% apostaría por la renta de larga duración.

Al consultar a los participantes en el estudio sobre las motivaciones que conducen la decisión de comprar un piso de playa, la mayoría afirmó que esta es una inversión a largo plazo y una forma de tener un patrimonio de cara al futuro. En este sentido, es importante que al promocionar la venta de nuestra casa, hagamos énfasis en los puntos fuertes de la vivienda y en lo que ganaría el comprador si decide adquirirla.

Por ejemplo, si el inmueble está localizado en una calle estratégica para el turismo (cerca de playas, áreas comerciales o zona gastronómica) hay que hacer hincapié en estos datos al redactar nuestro anuncio. De esta manera, quedará claro el potencial que tiene la propiedad para un inversor.