Fijar el precio es el primer paso que debemos dar para vender un piso. Para ello, resulta fundamental tasar la vivienda para saber a cuánto se cotiza en el mercado. De esta forma, podemos evitar cometer el riesgo de poner un importe demasiado alto, que implique que tardemos mucho en cerrar la operación. No obstante, si hemos decidido acudir a un profesional y valorar nuestra casa, es importante que tengamos en cuenta antes algunos aspectos.

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Necesitaremos algunos documentos para la inspección

Para tasar nuestra vivienda, el profesional escogido necesitará algunos documentos que le permitan cotejar datos importantes del piso que vamos a vender como, por ejemplo, la titularidad, las cargas que pesan sobre la casa y la superficie. Por esto, antes de recibir la visita, debemos tener a mano:

  • La nota simple registral: la podemos obtener en la web del Colegio de Registradores por un precio de nueve euros. Puede estar lista en un par de días y nos la enviarán al correo electrónico que facilitemos al hacer la solicitud.
  • La referencia catastral: esta información la podemos localizar en el último recibo del IBI o bien obtenerla de forma gratuita en la Sede Electrónica del Catastro.
  • La escritura de la vivienda: no siempre es necesaria, porque los datos más importantes estarán reflejados en la nota simple. No obstante, si la tenemos, se la podemos facilitar al tasador de forma complementaria.

El precio que obtengamos va a depender de varios factores

Por el valor sentimental que tiene nuestra casa muchas veces tendemos a pensar que vale más de lo que realmente cuesta. No obstante, debemos tener en cuenta que el precio que obtengamos en la tasación va a depender de múltiples factores, por lo que debemos tener cuidado con la expectativas.

Aunque la ubicación del piso, el estado de conservación y la cantidad de metros cuadrados que tiene son aspectos determinantes, también existen otros criterios en los que se fija el experto y que pueden incidir en el precio. Por ejemplo, si la distribución del piso está mal aprovechada o si la finca es muy antigua y no tiene ascensor, puede que el valor diste de lo que estábamos esperando.

Las tasaciones online también existen

Si la finalidad de la tasación es fijar el precio de venta, debemos saber que también la podemos hacer de forma online. Aunque esta no sustituye la experiencia y el criterio de un experto, en algunos casos, nos puede valer. Por ejemplo, si tenemos un piso que es fácil de vender, es decir, que está ubicado en una zona altamente demandada y en buen estado, pero sin reformas de coste considerable.

En este sentido, existen muchas tasadoras que ofrecen en sus páginas webs este tipo de valoraciones. Por lo general, solo basta con introducir los datos y características de nuestro piso y, acto seguido, podemos recibir en nuestro email un informe detallado con una horquilla de precios aproximada basada en el mercado. Estas tasaciones pueden ser gratuitas o pueden costar entre los 10 euros y los 250 euros; todo depende del nivel de detalle requerido.

En definitiva, antes de tasar nuestra vivienda conviene tener esta información en mente, así podemos escoger el tipo de valoración que más nos conviene y, en caso de optar por acudir con un experto, tener a mano la documentación indispensable.