Muchos estudiantes plantean inscribirse a un posgrado universitario durante este mes, pero se encuentran con una barrera importante: estos cursos suelen costar varios miles de euros (especialmente en centros privados). Por ello, no es extraño que más de un alumno se plantee pedir un crédito para financiar la matrícula del máster y los posibles gastos asociados. Sin embargo, antes de hacerlo es conveniente tener presentes varios puntos para asegurarnos la concesión del préstamo y no pagar de más en intereses.
1. Tu centro quizás admita el modo de pago fraccionado
En primer lugar, es recomendable consultar la modalidad de pago fraccionado que nos ofrezca nuestro centro educativo. Y es que las universidades públicas y privadas, en general, permiten aplazar el abono de las matrículas de sus másteres sin intereses ni comisiones, lo que nos saldría más a cuenta que contratar un préstamo bancario.
Dependiendo de la universidad, podremos pagar la matrícula y las tasas en entre dos y ocho plazos, normalmente en cuotas mensuales, trimestrales o semestrales. Como vemos, no se trata de un período de amortización demasiado extenso, así que solo es recomendable si el máster tiene un coste relativamente bajo y podemos afrontar el abono de grandes cuotas.
Asimismo, también podemos preguntar si nuestra universidad tiene suscrito algún acuerdo de financiación con uno o más bancos. Si es el caso, puede que podamos obtener un préstamo para estudiantes con unas mejores condiciones que los que comercializan públicamente las entidades bancarias.
2. Para financiar el máster hay que poder pagar las cuotas
En el caso de que nos decantemos finalmente por un crédito bancario, debemos saber que ninguna entidad aprobará la operación si no le ofrecemos suficientes garantías. Dicho de otra manera, deberemos contar con un trabajo que nos permita pagar las cuotas o, en su defecto, disponer del respaldo de un avalista o de un cotitular (como nuestros padres, por ejemplo).
En algunos casos, nos permitirán no pagar las mensualidades durante un tiempo o abonar únicamente los intereses, lo que se conoce como carencia total o parcial. No obstante, cuando termine ese período, deberemos hacer frente a las cuotas íntegras, así que tenemos que asegurarnos de poder pagarlas sin problemas. Con el siguiente simulador podemos calcular gratuitamente el coste mensual de cualquier préstamo que solicitemos:
3. Los préstamos para estudiantes no siempre son los mejores
Y para terminar, debemos tener presente que, aunque los préstamos universitarios sean muy baratos en la mayoría de los casos, no son la única opción que nos ofrece el mercado. Algunas entidades, especialmente las online, nos pueden conceder un crédito personal para varias finalidades con unas condiciones tan o más atractivas que uno exclusivo para financiar un máster.
Para demostrarlo, en la siguiente tabla comparamos las condiciones que nos ofrece Cofidis con las de un crédito del Banco Santander diseñado para financiar los estudios de posgrado:
Crédito Proyecto de Cofidis | Préstamo Postgrado y Doctorado Santander | |
Importe máximo | 15.000€ | 60.000€ |
Plazo máximo | 60 meses | 60 meses |
TIN | Desde el 4,95% | E + 5,5% |
TAE | Desde el 5,07% | 6,86% |
Comisión de apertura | 0% | 3% |
Como vemos, si el máster no supera los 15.000 euros, la primera opción nos saldría más barata, pues el interés es menor y no se nos cobrará una comisión de apertura. Además, Cofidis tampoco nos exigiría abrirnos una cuenta ni firmar otros productos asociados.
Por ello, lo recomendable es comparar varias ofertas, tanto exclusivas para estudiar como para cualquier finalidad, y calcular cuánto pagaríamos con cada una de ellas. Podemos encontrar todos los créditos del mercado en el siguiente comparador:
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