Parece que el precio de la vivienda seguirá bajando hasta 2021. Los que ya estén tanteando el terreno habrán podido experimentar la cantidad de detalles que giran alrededor del mercado inmobiliario e hipotecario. En ese sentido, desde HelpMyCash hemos detectado los tres aspectos más sensibles que hay que cuidar para poder comprar una casa: la solicitud de financiación, la negociación del contrato de arras y la revisión de los datos del inmueble que figuran en el registro. En las siguientes líneas aclararemos las dudas más frecuentes entorno a ellos y aconsejaremos qué hacer para evitar sorpresas y agilizar el proceso de compra.

1.- ¿Me concederán la hipoteca para comprar una casa?

Si no vamos a pagar el inmueble al contado, esta es la primera pregunta que nos deberíamos hacer. Para curarnos en salud y no dar pasos en falso, antes de reservar una vivienda lo conveniente sería revisar si cumplimos con los requisitos para firmar una hipoteca. Por lo general, estas son las condiciones más importantes:

  • Tener un trabajo estable y cierta antigüedad laboral. La estabilidad es uno de los aspectos que enamoran a los bancos. Demostrar que nuestro puesto de trabajo no peligra y que tenemos una experiencia consolidada en el sector no podría abrir muchas puertas.
  • Contar con unos ahorros de al menos el 30% del valor de la vivienda. En estos momentos, la mayoría de las financieras conceden hipotecas de hasta el 80%. Esto significa que deberemos aportar de nuestro bolsillo el valor restante (20%) más los gastos de compraventa (10%).
  • No acumular demasiadas deudas vigentes. Por otra parte, que nuestras deudas no superen el 35% de nuestros ingresos será otra condición importante.
  • Presumir de un historial crediticio sin impagos. Por último, los banco mirarán con lupa su estamos al día con el pago de las deudas y si figuramos en alguna lista de morosos.

Si no cumplimos alguno de los requisitos anteriores, no quiere decir que no vayamos a conseguir la hipoteca, pero lo podríamos tener más difícil.

2.- Comprobar si la vivienda tiene cargas

Si sabemos que tenemos un perfil financiable, habrá llegado el momento de centrarnos en la vivienda. Si se trata de una vivienda de segunda mano, aparte de valorar la estética del inmueble, sería recomendable consultar los datos que figuran de él en el Registro de la Propiedad. Esta información se encuentra en la Nota Simple.

Algunos de los contratiempos más señalados por nuestros usuarios son los siguientes:

  • Cargas hipotecarias. Podría ser que el propietario tuviera esa vivienda como garantía de algún préstamo. En ese caso, no habría que preocuparse demasiado, pues sería el propio banco el que se encargue de todo el proceso en el momento de la firma de la compraventa. Sin embargo, estaría bien comentarlo con el vendedor para poner todas las cartas sobre la mesa.
  • Embargos. Aunque no es muy habitual, podría ser que el propietario no fuera quien dice ser y el inmueble perteneciera a una entidad financiera o a un fondo de inversión. O incluso podría haber un embargo de Haciendo o de la Seguridad Social anotado.
  • Vivienda sujera al artículo 28. Si fuera así, los herederos forzosos tendrían dos años desde el fallecimiento del anterior propietario para reclamar la casa. En ese caso, podríamos tener problemas para conseguir financiación.

También es recomendable hablar con la comunidad de vecinos para comprobar que el propietario está al día con los pagos correspondientes.

3.- Negociar y firmar el contrato de arras

Para terminar, negociar las condiciones del contrato de arras también será relevante si no queremos llevarnos ninguna sorpresa. Como sabemos, este documento en el contrato por el que el vendedor y el comprador se comprometen a cerrar la compraventa en un plazo determinado. Lo normal es que, como compradores, aportemos una cuantía en señal de reserva.

Lo recomendable sería que incluyéramos una cláusula que nos permitiera recuperar parcial o totalmente la señal entregada si el banco no nos concediera la hipoteca. Además, leer antentamente todo el contenido del acuerdo antes de firmar nos permitirá proponer una modificación de las partes que no nos parezcan pertinentes.