El coronavirus lo ha cambiado todo. Ahora, con las fases de la desescalada, nos enfrentamos a lo que denominan la ‘nueva normalidad’. Esta implica, en la medida de lo posible, seguir con nuestras rutinas, pero manteniendo estrictas medidas de distanciamiento social y seguridad. Si estamos vendiendo nuestro piso, afortunadamente ya podemos enseñar la vivienda a los interesados. Pero eso sí, la protección y la limpieza son indispensables, por nuestra propio bien y el de los otros. Pero ¿cómo debemos desinfectar la casa tras recibir a las visitas? A continuación, damos tres consejos básicos.
1. Reúne los productos adecuados antes de recibir a los interesados
No todos los productos de limpieza realmente sirven para desinfectar. Por esto, antes de recibir a las visitas, debemos darnos una vuelta por el supermercado más cercano para comprar y tener en casa las soluciones que realmente matan gérmenes y bacterias.
En este sentido, la lejía y el alcohol son las estrellas de la desinfección. Aunque debemos tener en cuenta que, dependiendo de la superficie que vayamos a limpiar, estos pueden ser un tanto agresivos. Por este motivo, debemos echar mano de varios de tipos de productos, para que podamos hacer una limpieza integral, sin perjudicar ningún objeto.
El agua y el jabón pueden resultar sumamente efectivos en esas zonas delicadas. Aunque, el Ministerio de Sanidad sacó un amplio listado de productos recomendados para realizar desinfección de los espacios que también podemos utilizar una vez que se hayan ido las visitas. Asimismo, no debemos olvidar comprar bayetas, guantes y esponjas para realizar la limpieza.
2. Haz hincapié en las superficies o zonas calientes
Es importante que, antes de coordinar las visitas con los interesados, les indiquemos la necesidad de utilizar mascarilla durante el encuentro. Si estamos vendiendo el piso con una inmobiliaria, esta se encargará comunicarle las normas a los potenciales compradores.
De esta manera, todos estaremos más protegidos. Debemos tomar en cuenta que no todos le dan el mismo nivel de seriedad al asunto. Y no podemos permitirnos suspender una visita por este motivo o, peor aún, recibir a la persona sin la debida protección.
No obstante, no debemos creer que solo por el uso de la mascarilla estaremos al 100% protegidos. Por esto, para extremar las precauciones, al término de las visitas debemos utilizar toda la artillería de productos que hemos adquirido para limpiar aquellas superficies que pudieron haber tocado los asistentes. Por ejemplo, los pomos de las puertas, los pasamanos o las mesas o sillas, en el caso de que se hayan puesto cómodos durante el encuentro.
Hay que considerar que, si bien el número de contagios ha disminuido mucho y, al parecer el virus está perdiendo fuerza, es poco lo que conocemos de él. Por tanto, debemos seguir al pie de la letra las indicaciones que dan las autoridades.
3. Ventila las estancias de la casa tras la visita
Como hemos mencionado, a día de hoy poco se conoce del comportamiento del virus. Hay opiniones encontradas entre diversos científicos sobre la posibilidad de que el virus se mantenga en el aire por un periodo de tiempo. La OMS ha indicado que no hay suficiente evidencia científica para asegurar esto, pero reconoce que en determinadas circunstancias no especificadas puede haber algún tipo de transmisión aérea.
Por esto, mejor es prevenir que curar. Así que, tras haber mantenido el encuentro con los potenciales compradores, es aconsejable ventilar toda la vivienda. Para ello solo tenemos que abrir las ventanas y dejar que circule el aire durante un tiempo. Esto, además nos puede ayudar a esparcir el olor de los productos de limpieza que hemos utilizado.
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