Las herencias de viviendas están aumentando de forma sustancial en España. Según el INE, en los últimos meses del 2020 estas se situaron por encima de sus máximos históricos y sólo en noviembre crecieron un 20% con respecto al 2019. La venta del inmueble muchas veces se perfila como la solución a la que optan muchos herederos, ya que muchos no pueden hacer frente al coste de mantenimiento de las propiedades o, simplemente, lo ven como una forma de obtener liquidez. Pero ¿qué debemos hacer para vender una casa heredada con éxito? En este artículo contamos tres claves para lograrlo.

1. Ser organizados y rápidos en aceptar la herencia

Hay que tener en cuenta que para poder vender un piso heredado primero debemos aceptar la herencia. Es decir, debemos realizar un proceso legal que implica seguir una serie de pasos y pagar unos impuestos obligatorios. Pero ¿cómo se hace este procedimiento?

Para realizarlo, a grandes rasgos, debemos en primer lugar recopilar una serie de documentos como, por ejemplo, el certificado de defunción y el de últimas voluntades. Es justo este último el que nos dirá si nuestro familiar dejó testamento o si se tiene que demostrar el parentesco para que un notario realice el reparto de acuerdo a lo establecido por la ley (en lo que se denomina acta de declaración de herederos).

Luego, se tendrá que elaborar la escritura de la herencia o cuaderno particional que deberá incluir el reparto de bienes según lo indicado en el testamento o de acuerdo a lo dispuesto en el acta de declaración de herederos y elevarlo a público ante notario. Hecho esto, se tendrá que abonar el impuesto de sucesiones y la plusvalía municipal y, por último, inscribir el piso en el Registro de la Propiedad.

Una vez finalizado este proceso es que el piso es legalmente nuestro y podemos venderlo a un tercero. Hay que tener en cuenta que la aceptación de una herencia puede tardar como mínimo unos dos o tres meses. Así que si queremos vender rápido, es fundamental que hagamos cuanto antes cada una de las fases del proceso y que seamos rápidos y organizados a la hora de recopilar todos los documentos que necesitamos.

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2. Llegar a un acuerdo con el resto de herederos

El acuerdo entre los herederos para aceptar y vender la casa heredada es fundamental, ya que de lo contrario el proceso se puede alargar de forma indefinida. Si hay entendimiento entre las partes se puede hacer todo el trámite en el mínimo tiempo posible.

En cambio, si la relación entre los herederos es conflictiva es posible que se tenga que acudir por la vía judicial para forzar la aceptación o la venta de la casa. Y esto puede tomar mucho tiempo y costar mucho dinero. En este sentido, si el objetivo es vender la propiedad en el menor tiempo posible, es aconsejable negociar con el resto de herederos e intentar llegar a un acuerdo que sea beneficioso para todos.

3. Fijar un precio de mercado para la vivienda

El precio es determinante en la rapidez en que podemos lograr vender un piso, sea heredado o no. Si vendemos la casa a un importe que está por encima de su valor de mercado y de lo que los compradores están dispuestos a pagar tardaremos mucho en cerrar la venta.

Pero no solo eso. Hay que tener en cuenta que a la hora de presentar el impuesto de sucesiones también tendremos que declarar el valor de la vivienda y, para que luego no tengamos que pagar mucho de IRPF (se paga por el beneficio obtenido), tendremos que indicar el precio que tiene la casa en el mercado en ese momento. Pero ¿cómo sabemos cuál es este?

Para ello, debemos valorar nuestra casa tantas veces como sea posible. Por ejemplo, podemos usar las múltiples herramientas online de tasación de viviendas, preguntar a varias agencias inmobiliarias (online y tradicionales) que trabajan en nuestra zona, mirar los precios de los anuncios en los portales inmobiliarios y, si tenemos muchas dudas, solicitar una tasación presencial a una sociedad de tasación.

Así, con todos estos importes en mente, tendremos un rango de precios sobre el que fijar nuestro precio. Y mientras más ajustado esté al mercado, más oportunidades tendremos para vender el piso rápido y menos probabilidades tendremos de tener que pagarle mucho dinero a Hacienda en el IRPF.