Si uno de tus propósitos de año nuevo es ahorrar o mejorar tus finanzas, revisar tus tarjetas de crédito es un buen comienzo. Las tarjetas de crédito son una gran herramienta de financiación, pero su uso irresponsable puede acarrear grandes gastos en intereses innecesarios. Para empezar el año con buen pie te dejamos tres consejos fáciles de seguir con los que poder sacarle el máximo partido a tu tarjeta sin sobreendeudarte.
Revisar la forma de pago de las tarjetas de crédito en casa momento
Elegir mal la forma de pago de las tarjetas de crédito puede acarrear una gran cantidad de intereses que tendremos que pagar. Para evitar este sobreendeudamiento innecesario, debemos adaptar la tarjeta a la compra que queremos financiar en ese momento.
Lo ideal es que la tarjeta siempre esté en el pago a fin de mes sin intereses y que cambiemos la forma de pago según el tipo de compra que realicemos. Por ejemplo, podemos elegir devolver una compra de 500 euros en tres meses, pero una compra de 1.000 euros en seis meses.
De esta forma podremos elegir en cada momento y de manera consciente el número de cuotas a pagar, cuánto devolveremos mensualmente y cuánto pagaremos en total. Estas tres variables nos permitirán conocer durante cuánto tiempo estaremos pagando, el esfuerzo económico mensual que supondrá y el coste total de financiar la compra.
Elegir qué compras financiar con las tarjetas
Por muy cómodo que sea, nunca es recomendable financiar cualquier tipo de compra. Para utilizar las tarjetas de crédito responsablemente es importante saber elegir cuáles podemos pagar con nuestros ingresos o ahorros y cuáles son aptas para financiarse. Para elegir debemos tener en cuenta diferentes variables.
- El esfuerzo económico que nos supondrá pagarlo sin financiar o si podemos esperar a ahorrar para evitar financiarlo y pagar intereses.
- El coste total de financiarlo, es decir, cuánto pagaremos cada mes, durante cuánto tiempo y cuántos intereses totales se generarán.
- Si realizar la compra con la tarjeta nos aporta algún beneficio extra. Por ejemplo, la mayoría de tarjetas incluyen un seguro de viaje si compramos los billetes con ellas.
- Si actualmente estamos devolviendo otra compra financiada actualmente y cómo afectaría a nuestras finanzas una cuota más alta.
Teniendo en cuenta estas variables, así como nuestra situación financiera actual, podremos decidir qué compras podremos financiar de manera responsable y cuáles es mejor no pagar a plazos.
Cuidar los descuentos y devoluciones que ofrecen las tarjetas
Como ventaja adicional, muchas tarjetas de crédito ofrezcan descuentos en gasolineras, supermercados o varias tiendas. Estas devoluciones nos permiten ahorrar una media del 7% según la tarjeta y la tienda y pueden suponer un ahorro en nuestras compras.
Sin embargo, a veces estos descuentos son una trampa. Esto es porque muchas de las entidades ponen como requisito para conseguir el descuento que paguemos a plazos. Esta condición conlleva dos desventajas claras.
- Por un lado, los intereses que pagaríamos por pagar en cuotas mensuales, los cuales no solo se “comerían” el descuento obtenido, sino que harían que paguemos más.
- Por otro lado, nos veríamos obligados a financiar compras que no requieren financiación como repostar gasolina o compras en supermercados, lo que podría conllevar un sobrendeudamiento.
Por ello, para beneficiarnos realmente de estos descuentos debemos utilizarlos únicamente cuando no requiere el pago aplazado para que se aplique o cuando realmente teníamos pensado financiar una compra determinada, como una gran compra en un supermercado, aunque siempre haciendo cuentas y sabiendo cuál será el beneficio neto de estos descuentos.
Cipriano Núñez
Tarjeta pago 6.es una ruina. Por 100e me cobran 16 e +4que me cobra el banco +gastos por operaciones. Que son todo lo sacado como gastos por operaciones