Cuando vamos a una heladería solemos quedarnos embobados mirando el montón de sabores que tienen. La oferta es tal que cuesta decidirse por una u otra opción. Lo mismo ocurre en las finanzas, sobre todo cuando llega el momento de elegir una tarjeta de crédito: la herramienta de pago de la que dispone el 23% de los españoles, según el Barómetro de Tarjetas de Mastercard de 2018 realizado por Inmark. Tenemos claro que se usan mucho, pero lo difícil es acertar en nuestra elección. Analizamos qué debemos tener en cuenta para decidirnos por la tarjeta que mejor se adapte a nuestras necesidades.
¿En qué debo fijarme para elegir una u otra tarjeta de crédito?
Debemos hacer un ejercicio de autoconocimiento y descubrir qué tipo de cliente somos. Podemos hacerlo haciéndonos las siguientes preguntas:
¿Queremos financiar las compras o pagar a fin de mes?
Las tarjetas de crédito ofrecen distintas modalidades de pago. Las más habituales son el diferido mensual, con el que devolvemos el importe gastado a mes vencido; y el fraccionado, con el que elegimos una cantidad o porcentaje a pagar mensualmente. El pago a fin de mes es igual para todas las tarjetas, pero si queremos financiar nuestros gastos, hay que comprobar qué intereses tiene cada una. Lógicamente, cuanto más bajos, mejor.
Pero hay más. Muchas tarjetas ofrecen la opción del pago fácil, una alternativa que permite aplazar el reembolso de una compra concreta en condiciones especiales. Por ejemplo, la Visa Oro de ING permite fraccionar compras superiores a 90 euros a devolver en un máximo de 18 meses al 15% TAE.
¿Nos gusta viajar o nos tira más estar en casa?
Otro elemento a tener en cuenta es si solemos preparar la maleta y coger un avión o somos más caseros. En caso de que nos guste viajar, pagar esos costes con nuestra tarjeta de crédito permite beneficiarnos de sus seguros. La mayoría coinciden en el tipo de coberturas, pero la diferencia está en las cantidades por las que el seguro responde. Teniendo en cuenta estas consideraciones, una buena alternativa es la Tarjeta Única de Bankinter, que dispone de un seguro de accidentes de hasta 500.000 euros y otro de asistencia en viajes de hasta 18.000.
¿Somos unos cazadescuentos?
Otra de las características más destacadas de las tarjetas es que permiten beneficiarnos de descuentos en distintos productos y servicios. Aquí la competencia es feroz: gasolineras, supermercados, hoteles, tecnología… No hay sector que escape a las promociones. Eso sí, debemos asegurarnos de las condiciones de cada tarjeta, ya que muchos descuentos están sujetos a distintos requisitos.
En este apartado, la reina es la WiZink Oro. Esta tarjeta tiene descuentos de hasta el 50% en Smartbox, PortAventura, Lenovo, Philips, Iberostar y muchas marcas más. Además, ofrece enormes ventajas en el WiZink Center de Madrid: tiempo exclusivo para comprar entradas, descuentos en parking y restaurantes o acceso preferente, entre otros. La tarjeta WiZink Oro es, sin duda, una apuesta segura para los cazadescuentos.
Comentarios