Siempre que vayamos a solicitar un préstamo personal tenemos que estar seguros de que podremos pagar las cuotas dentro de los plazos de devolución, ya que en caso de impago podríamos entrar en una espiral de deudas muy perjudicial para nuestra economía personal. Ahora bien, si sabemos de antemano que no podremos devolver el crédito personal contratado hasta dentro de unos meses, tenemos la opción de solicitar períodos de carencia- no pagar una parte o totalidad del importe de la cuota durante un tiempo- a nuestra entidad. Sin embargo, antes de tomar esta decisión, es conveniente que comprendamos su funcionamiento y conozcamos otras alternativas para nuestra situación.
1. ¿En qué casos podemos solicitar carencia para nuestro crédito personal?
Pedir la carencia es especialmente recomendable cuando nos encontramos en una situación de emergencia financiera y no tenemos liquidez suficiente para pagar nuestras deudas. En este caso, los periodos de carencia son un respiro para poder hacer frente a los pagos y no añadir deudas inmediatas en los meses venideros. Al aplazar el pago del crédito personal que hayamos solicitado, tendremos un tiempo para recuperar nuestra solvencia económica.
Por el otro lado, es conveniente saber cuál será nuestra situación económica a largo plazo. De esta forma, podremos valorar si estaremos capacitados para devolver la deuda en cuánto se acabe el periodo de carencia o si, desafortunadamente, aún no estaremos preparados para cumplir con la devolución. Por este motivo, los estudiantes suelen solicitar carencias para su préstamo personal, ya que habitualmente tienen planeado obtener más ingresos cuando acaben la carrera.
2. ¿Cuánto nos puede costar un préstamo personal con carencia?
La ventaja de evitar el pago de las mensualidades durante un tiempo implica que cuando tengamos que devolver el dinero, la cuota mensual será más cara. Es decir, los prestamistas nos cobrarán una comisión por extender nuestro plazo de devolución del préstamo personal y darnos un margen para pagar la deuda del crédito. Para poder valorar cuánto nos costará el periodo de carencia, pondremos como ejemplo uno de los productos más atractivos del mercado: el Crédito Proyecto de Cofidis.
Préstamo personal | Importe máximo | Interés | Más información |
---|---|---|---|
Crédito Proyecto de Cofidis | 15.000 € | 5,06% TAE | Contratar |
Pongamos el caso de que contratamos un crédito personal del Préstamo Naranja de 10.000 € para devolver en 60 meses con una tasa de interés del 6,11%. Si no solicitamos un periodo de carencia, deberemos devolver un total de 11.630,37 €. En cambio, en el supuesto de que pidamos una carencia de 10 meses deberemos pagar lo siguiente, según el tipo de carencia que hayamos solicitado:
- Carencia total: este tipo de carencia nos da la opción de no pagar nada durante 10 meses, pero al final tendríamos un coste total de 11.943,61 €.
- Carencia parcial: en este caso, deberíamos pagar los intereses del préstamo durante 10 meses, más una cuota de 50,92 € y un total de 11.861,40 €.
3. Qué alternativas tenemos a los plazos de carencia para pedir un crédito personal
No siempre es recomendable pedir un plazo de carencia cuando vayamos justos de dinero. Si tenemos unos ingresos periódicos y podemos ir cumpliendo las cuotas mensuales, nos sale más barato solicitar una prorroga a la entidad que nos ha concedido el préstamo personal.
- Alargar el plazo: si alargamos el plazo de devolución del crédito, las cuotas de pago mensuales serán más bajas.
- Aplazar el pago de la mensualidad: si vemos que no llegamos para pagar el crédito personal a final de mes, algunas entidades, como el Préstamo Personal Openbank, nos ofrecen la posibilidad de solicitar una prorroga.
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