Uno de los efectos que comportó la crisis económica es que muchas familias no pudieron hacer frente a sus hipotecas y los bancos ejecutaron la garantía de las mismas, quedándose con la vivienda. Por este motivo, actualmente las entidades bancarias tienen un gran número de inmuebles en cartera, por lo que comprar pisos de bancos se ha convertido en una opción a tener en cuenta para muchas personas que buscan su hogar. Sin embargo, estos inmuebles tienen ciertas particularidades que debemos tener presentes antes de decantarnos por su adquisición.

1. Los pisos de bancos suelen dar acceso a las hipotecas 100

Uno de los motivos por los que los inmuebles de bancos son tan atractivos para muchas personas actualmente es que son una de las pocas maneras de conseguir una hipoteca 100. Y es que, para facilitar su recolocación en el mercado, muchas entidades están dispuestas a financiar hasta el 100 % del valor de los inmuebles de su propiedad.

Si bien es una buena opción para comprar uno de los pisos que pertenecen a los bancos que hay en el mercado si no hemos podido ahorrar lo suficiente, cabe recordar que una mayor financiación implica algunos aspectos negativos:

  • Mayor endeudamiento: parece obvio, pero cuanto más capital pidamos más deuda tendremos y más intereses abonaremos, especialmente si alargamos el plazo.
  • Cuotas más altas: aunque estos productos suelen ofrecer plazos más largos, incluso llegando a los 40 años, tener que devolver un mayor capital normalmente implica tener que asumir una cuota más alta.

Así pues es importante que antes de firmar una hipoteca 100 para financiar este tipo de viviendas, nos aseguremos de que podremos asumir la cuota sin que eso suponga dedicar más de un 35 % de nuestros ingresos al pago de estas y nuestras otras deudas financieras. Para hacer los cálculos es útil usar herramientas como la calculadora de hipotecas de HelpMyCash.com.

Calcula cuánto pagarás por tu hipoteca

2. Los inmuebles de bancos no son más baratos que el resto

Contra lo que muchos piensan, las viviendas de bancos no son más baratas que el resto de inmuebles que hay en el mercado, por lo menos no como regla general. Y es que hay que recordar que estos pisos forman parte de la cartera de los bancos a causa de hipotecas que se concedieron y nunca se llegaron a pagar.

Así pues, recolocar estos inmuebles a un buen precio, es la única manera de recuperar el dinero que prestaron, sobre todo si tenemos en cuenta que, aunque ahora se están incrementando de nuevo, los precios de los pisos eran mucho más altos hace unos años.

Además, aunque consigamos una hipoteca 100 para financiarlo, aún deberemos aportar de nuestros ahorros cerca de un 15 % del valor para asumir los gastos de hipoteca y los de compraventa aunque, generalmente, nos podremos ahorrar el coste de la tasación.

3. Las viviendas de bancos a veces necesitan reformas

Dado que la gran mayoría de los pisos de bancos provienen de desahucios, no es raro que a menudo necesiten alguna reforma antes de poder vivir en ellos. Por este motivo, puede que tengamos que dedicar parte de nuestros ahorros a hacer algunos trabajos de adecuación de la vivienda.

Así pues, antes de decidirnos a comprar una de estas viviendas y a firmar una hipoteca para pagarla, es importante que visitemos el inmueble y comprobemos su estado, así como que pidamos toda la información que haya sobre la casa y sobre las condiciones de financiación que nos ofrezca el banco.

Desde HelpMyCash.com hemos elaborado una guía gratuita con todos los secretos de este tipo de inmuebles, que nos será de gran utilidad si estamos interesados en adquirir uno de ellos.