El coronavirus ha traído consigo el endurecimiento de los criterios de concesión de los préstamos hipotecario y las entidades son ahora más estrictas en la selección de los perfiles a financiar que a principios de año. Como resultado, en estos momentos no son muchos los bancos que ofrecen una financiación total para la compra de viviendas, pero todavía es posible conseguir créditos del 90% o hipotecas del 100% de la tasación. En este artículo comentaremos las tres posibles vías que podríamos probar para formalizar la compraventa de una casa sin demasiados ahorros.

Contrata un intermediario financiero

Si necesitamos más del 80% del valor de la vivienda, contratar un intermediario financiero o bróker hipotecario nos podría abrir más puertas. Estos profesionales conocen muy bien el mercado y saben dónde y con quién negociar para encontrar la hipoteca que busca cada cliente. Por eso, aunque los brókeres no hacen milagros, si tenemos un buen perfil, contar con su experiencia podría ayudarnos a conseguir nuestro objetivo.

En estos momentos, existen tanto brókeres gratuitos como de pago. Aunque los primeros nos podrían ayudar a encontrar una hipoteca del 100% de la tasación, los segundos son los que nos podrán ofrecer un servicio más completo: búsqueda de la financiación, asesoramiento personal y gestión con el banco en nuestro nombre desde el principio hasta el día de la firma.

Por lo general, los brókeres suelen cobran una comisión de entre el 1,50% y el 4% del capital de la hipoteca. Este importe se paga únicamente al final y si decidimos contratar alguno de los productos que nos propone, aunque podría ser que nos incluyeran el coste dentro del saldo a financiar para no tener que hacer el desembolso de golpe. En la práctica, para una hipoteca de 150.000 euros, contar con la ayuda de un intermediario nos podría salir por unos 4.000 euros.

Aporta otras garantías y consigue una hipoteca 100

Otra alternativa para conseguir una hipoteca 100 podría ser aportar garantías extra. Una manera para hacerlo consistiría en añadir otro inmueble libre de cargas a la hipoteca. De esta manera, el banco podría mostrar una mayor predisposición a prestarnos una cantidad superior de capital, ya que, en caso de impago, nos podría embargar las dos viviendas.

Si no tenemos otras propiedades o ninguna persona de nuestro entorno puede avalarnos, entonces podríamos añadir otros titulares a la hipoteca. Así, si no pudiéramos hacer frente a los pagos, habría otros responsables a los que reclamar la deuda y el banco podría confiar más en nuestra solvencia.

Compra un piso del banco

Por último, si queremos comprarnos una casa y no tenemos demasiados ahorros, otra opción podría ser comprar un piso del banco. Por lo general, las entidades suelen ofrecer un porcentaje de financiación de más del 80% a los clientes que deciden adquirir una de las viviendas de su inmobiliaria. Además, el plazo de evolución podría estar por encima de la media, lo que nos permitiría disfrutar de unas cuotas más desahogadas.

Entre las ventajas de comprar pisos de bancos destaca el hecho de que las entidades puedan aplicar promociones puntuales y el precio sería más bajo de lo normal. Además, en algunos casos la tasación ya está pagada. Sin embargo, al tratarse de casas embargadas a familias que no podían pagar, es posible que estén en peores condiciones que otras viviendas puestas a la venta.

En la actualidad, estas son las ofertas disponibles para pisos de bancos con las que podríamos conseguir una hipoteca del 100% de la tasación:

Hipotecas Tipo de interés Vinculación
Hipoteca Ligera Deutsche Bank E + 1,35%
Hipoteca Altamira de Santander E + 1,29% No
Hipoteca Escogecasa de Abanca E + 1,20%
Hipoteca Inmuebles propios de Liberbank E + 0,85% No

Si necesitas más información, puedes consultar nuestra guía gratuita sobre pisos de bancos.