Hasta 25.000 euros de crédito sin ataduras con las tarjetas sin cambiar de banco

El número de tarjetas de crédito ha alcanzado su máximo histórico en nuestro país, superando los 50 millones de plásticos en circulación según el Banco de España. Este aumento no sólo se debe a la mejora en la solvencia de los ciudadanos, sino a la gran variedad de ofertas que hay en el mercado. A día de hoy es posible incluso conseguir líneas de crédito con un máximo de 25.000 euros en una tarjeta sin cambiar de banco. Las comodidades tienen los plásticos y sus múltiples ofertas han ayudado a alcanzar este récord de tarjetas en circulación

Las líneas de crédito sin cambiar de banco alcanzan cifras nunca vistas

El aumento del público que está adquiriendo tarjetas de crédito ha hecho que la competencia entre las entidades financieras que las ofrecen crezca enormemente. Gracias a esto podemos conseguir una gran variedad de ventajas entre las que destacan un aumento general de los límites de crédito que estas tarjetas nos ofrecen, y sin cambiar de banco para conseguirlas, como podemos comprobar en la siguiente tabla:

Es importante tener en cuenta que alcanzar estos límites de crédito de las tarjetas con una compra nos resultará muy caro a la hora de afrontar su pago aplazado. Hay que recordar que al seleccionar un pago aplazado con nuestra tarjeta, estamos contrayendo una deuda. Con una línea de crédito de tal importe, sumado al número de plazos permitidos por las tarjetas, podríamos acabar pagando cuotas mensuales que van de los 1.300 a los 2.440 euros. Por ello, en caso de que la cantidad supere los mínimos requeridos por un préstamo personal, solicitarlo sería una opción mucho más barata.

La comodidad de las tarjetas de crédito nos pueden hacer gastar más

La comodidad de papeleo que nos aporta poder conseguir estas tarjetas sin cambiar de banco es reseñable, como también lo es la opción de aplazar un pago hasta que podamos contar con el efectivo a principios del mes siguiente. También es remarcable la comodidad cuando realizamos un pago físico en una tienda, el poder aprovechar la tecnología de las tarjetas contactless, con la que no tendremos ni siquiera que introducir nuestro PIN ni firmar al realizar compras menores a 20 euros.

Sin embargo, hay que tener cuidado cuando dejamos atrás el efectivo, pues podríamos acabar gastando más de lo que lo hacíamos al pagar con billetes y monedas. Esto se debe al llamado “gasto sin fricción” que hace que suframos menos y olvidemos antes un gasto al haberlo realizado sin usar efectivo. Por ello, debemos vigilar nuestros gastos para no llevarnos un susto al final de mes