Muchas personas que han vivido holgadamente durante años e incluso pudieron comprar su propia vivienda ahora se encuentran necesitadas de liquidez, debido a un imprevisto o una situación de paro prolongado.
Existen 2 soluciones para ellas, que pasan por poner su vivienda como aval. No se trata de soluciones ideales, porque los intereses no son bajos, pero sí se trata de fórmulas que permiten solucionar el problema a corto plazo, en momentos en que los bancos no están por la labor de concedernos un crédito.
1. El préstamo con garantía hipotecaria
Se trata de préstamos que toman como garantía un inmueble ya pagado o con una hipoteca prácticamente liquidada. Sin embargo, no son una hipoteca, puesto que su función no es la compra de vivienda, sino que puede ser cualquier otra, desde hacer unas reformas hasta comprar un coche de segunda mano.
Hemos de ser conscientes de que la casa actúa como garantía del préstamos así que, en caso de impago, corremos el riesgo de perderlo a favor de la entidad prestamista.
Una de las empresas que ofrecen este servicio actualmente es SF Gold con las siguientes ventajas:
- Concede préstamos de hasta el 70% del valor de la casa
- El cliente puede devolver el dinero hasta en 35 años
- No importa que el cliente esté en listas de morosos como RAI o ASNEF
- Dinero en cuenta en 48 horas
2. La hipoteca inversa
Es otro producto financiero que permite obtener ingresos a través de un préstamo que tiene nuestra vivienda como garantía. En otras palabras, se trata de convertir el valor de la casa en una renta mensual. Eso sí, para poder optar a este producto es imporescindible ser mayor de 65 años o padecer una dependencia severa.
La cantidad que el banco nos ingresará en cuenta cada mes dependerá de 3 factores:
- Edad. A más años, más dinero. El banco calcula que tendrá que abonar dinero durante menos meses y considera su “perfil ideal” a las personas de más de 75 años.
- Sexo. Las mujeres cobran menos ya que, estadísticamente, tienen una esperanza de vida mayor.
- Precio de la vivienda. Cuanto más caras, más dinero. El “perfil ideal” aquí sería para propietarios de inmuebles de 300.000 – 400.000 €.
El plazo habitual de cobro suele ser de entre 10 y 20 años. Pero el cliente ha de ser consciente de que, además de devolver el préstamo, tendrá que hacer frente a otros gastos asociados a este producto, como la comisión de apertura, los gastos de gestión y el seguro de rentas vitalicias diferidas.
Por último, hay que saber que todas las cantidades recibidas, más los intereses, más los gastos de la operación, son exigibles por parte de la entidad únicamente al fallecimiento del último de los titulares. El producto está ideado para que, en ese momento, el valor de la vivienda sea superior a la deuda acumulada, para facilitar así la cancelación de la deuda por parte de los herederos. Éstos podrán vender la vivienda, saldar la deuda y quedarse la diferencia, o si prefieren mantener la vivienda, podrán cancelar con recursos propios o refinanciando la operación.
Jaime Ríos Bescós
Quiero contratar una hipoteca inversa., ¿Que bancos condeden hoy este tipo de hipotecal
Muchas gracias
Elena Gómez
Hola, Jaime Ríos Bescós.
Prácticamente todas las entidades bancarias conceden hipotecas inversas, aunque no aparezcan en sus catálogos. Así pues te recomendamos que si te interesan estos productos acudas a diferentes bancos para ver qué oferta te conviene más.
Eso sí, ten claro que aunque pueden ser una ayuda para personas mayores que tienen un piso en propiedad y necesitan un ingreso extra, ten en cuenta que en el momento en que la persona fallece o se acaba el plazo acordado hay que devolver la deuda al banco o se quedará con la propiedad.
Un saludo.