Muchos españoles todavía no han decidido si viajarán este año. Son los llamados viajeros indecisos y, aunque su número ha disminuido con respecto al pasado año, suponen el 36,7% de los españoles, según un reciente informe de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV). ¿Las principales causas? La crisis sanitaria actual y la incertidumbre provocada por el coronavirus. En función de cómo evolucione la pandemia y de las restricciones, es probable que muchos acaben animándose y decidan disfrutar de las vacaciones fuera de su hogar. Pero ¿cómo se puede organizar un viaje de última hora barato? Pista: llevar una buena tarjeta para viajar en la cartera nos ayudará a ahorrar, pero hay más trucos que nos servirán para organizar un viaje low-cost y disfrutar de las tan merecidas vacaciones sin gastar demasiado, incluso si las planeamos en el último minuto.
1- Fija un presupuesto para tus vacaciones
El primer paso para organizar un viaje de última hora es establecer un presupuesto. En función de cuánto dinero estemos dispuestos a gastar o, mejor dicho, de cuánto podamos gastar, podremos planear un tipo de viaje u otro. Es importante respetar el presupuesto y no sobrepasarlo, por lo que los gastos destinados a cada partida (alojamiento, transporte, ocio…) deben ser realistas.
En cualquier caso, no es recomendable endeudarse para financiar las vacaciones ni abusar de la tarjeta de crédito con pago aplazado. Y, en caso de hacerlo, debemos intentar devolver el dinero lo antes posible para que el coste de las vacaciones no se dispare y para que la devolución del crédito no se junte con el próximo período vacacional.
Consejo. Si ya sabemos cuánto dinero queremos gastar, podemos entrar en la banca online de nuestra entidad y crear una hucha virtual gratuita. Se trata de espacios que nos permiten separar el dinero de nuestra cuenta principal, con el objetivo de ahorrar y evitar gastarlo.
2- Busca un destino barato
Muchos viajeros indecisos optarán por pasar sus vacaciones dentro del territorio nacional si finalmente deciden salir de casa. Según el estudio de la CEAV, Andalucía, la Comunidad Valenciana, Galicia y Asturias serán sus principales destinos.
Otra opción es cruzar la frontera. En ese caso, si el presupuesto es ajustado, se puede apostar por un destino barato que no perjudique a nuestro bolsillo. De acuerdo con un estudio de Price of Travel, el pasado año la ciudades europeas más baratas para realizar una escapada durmiendo en un hotel de tres estrellas eran Bucarest (Rumanía), Belgrado (Serbia), Sofía (Bulgaria), Cracovia (Polonia) y Sarajevo (Bosnia y Herzegovina). En cambio, las más caras eran, de más a menos, Zúrich e Interlaken (las dos en Suiza), Ámsterdam (los Países Bajos), Londres (Reino Unido) y Copenhague (Dinamarca). Mientras que en las primeras el presupuesto diario era de entre 38 y 49 euros, en las últimas oscilaba entre 149 y 191 euros.
Catedral de Alejandro Nevski de Sofía (Bulgaria).
3- Sé flexible con el destino… y las fechas
Si no tenemos ningún destino en mente o el que teníamos pensado es demasiado caro, podemos cambiar de estrategia: buscar ofertas en lugar de destinos concretos. Gracias a los comparadores de vuelos, podremos ver a qué lugares resulta más barato volar. Asimismo, lo ideal es ser flexible con las fechas, así podremos aprovechar las mejores ofertas y encontrar vuelos más económicos.
4- Fija alertas de precios para los vuelos
Algunos comparadores de vuelos nos permitirán establecer alertas de precios para los trayectos que nos interesen. De esta manera, cuando el precio de los vuelos cambie, nos avisarán. Podemos establecer distintas alertas y estar pendientes por si alguno de los vuelos que nos interesa baja de precio.
5- Usa una tarjeta sin comisiones en el extranjero
Si hemos decidido cruzar la frontera, a los vuelos y al alojamiento deberemos sumar un gasto extra: las comisiones por usar nuestra tarjeta fuera de España. Los principales bancos de nuestro país cobran una comisión del 4,5% con un mínimo de 3,5 o 4 euros cada vez que se saca dinero a débito en un cajero ubicado fuera de España. Si, además, la operación se realiza en una moneda distinta al euro, habrá que añadir una comisión del 3%. Esta última también nos la cobrarán si pagamos una compra con tarjeta. Pero los gastos no terminan ahí. El propietario del cajero también podría cobrarnos una comisión por usarlo, la llamada surcharge fee. Para hacernos una idea, si vamos sumando comisiones, retirar 50 euros en Nueva York podría costarnos más de diez.
Vamos a lo importante, ¿cómo podemos evitar estos gastos? Contratando alguna de las mejores tarjetas para viajar que hay disponibles actualmente. Algunas no cobran comisiones por sacar dinero fuera de España ni tampoco por cambiar divisas. Además, aplican el tipo de cambio de Visa o de Mastercard, muy cercano al real, o, directamente, el interbancario. Por ejemplo, con la tarjeta de débito de N26 se puede pagar en otra divisa sin comisiones y sacar dinero tres veces al mes en la eurozona gratis. En cuanto a la surcharge fee, para evitarla tendremos que ir probando en varios cajeros distintos hasta encontrar uno que no la cobre.
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Consejo. Dentro de la eurozona, nos saldrá más a cuenta pagar con tarjeta, ya que no tendremos que pagar comisión por cambio de divisa y evitaremos los costes de los cajeros. Y si en algún momento necesitamos sacar dinero y nuestro banco nos cobra por ello, lo ideal es sacar una cantidad alta en lugar de hacer varios reintegros de pequeño importe, así acabaremos pagando menos.
6- Paga en moneda local
En el caso de viajar fuera de la zona del euro, cuando paguemos con tarjeta probablemente el datáfono nos pregunte si queremos pagar en moneda local o en euros. Es recomendable pagar en moneda local, ya que en ese caso será nuestro banco el que haga la conversión y probablemente sea más económico que si el cambio de divisa lo aplica el banco propietario del datáfono. Además, si nuestra tarjeta no cobra comisiones por cambiar de moneda, debemos escoger siempre esta opción.
7- Anota cuáles son las gasolineras más baratas
Muchos españoles pasarán sus vacaciones dentro del país y se desplazarán en su propio coche. Si es nuestro caso, una forma de ahorrar es apuntar cuáles son las estaciones de servicio más baratas que nos encontraremos a lo largo de nuestro itinerario antes de iniciar el viaje. La diferencia entre llenar el depósito en la gasolinera más cara de España y hacerlo en la más barata es de unos 50 céntimos por litro de combustible, por lo no está de más salir de casa con los deberes hechos. Podremos averiguar cuáles son las gasolineras más baratas en la web del Ministerio para la Transición Ecológica.
8- Usa una tarjeta con descuentos en gasolina
Otra forma de ahorrar en carburante es llevar en la cartera una tarjeta con descuentos en gasolina. Y quien dice una, dice varias, porque generalmente estos medios de pago solo permiten ahorrar en las gasolineras de una marca concreta, por ejemplo Galp o Repsol, por lo que podemos combinar varias. Podemos ahorrar hasta un 12% en combustible si pagamos con ellas.
9- Aprovecha los seguros de viaje que ya tengas contratados
Muchas tarjetas de crédito incluyen un seguro gratuito de viajes que protege en caso de sufrir un accidente en el extranjero y cubre los gastos de hospitalización, así como los derivados de la cancelación de un vuelo o la pérdida del equipaje. Por lo general, para beneficiarse de estos seguros es necesario pagar los billetes de avión con la tarjeta y contactar con la aseguradora ante cualquier emergencia.
Además, si somos titulares de un carné joven o tenemos contratado un seguro privado de salud, puede que ya estemos protegidos en el extranjero. Así que antes de contratar un seguro de viaje para las vacaciones, vale la pena comprobar si no estamos ya asegurados. No obstante, no todos los seguros gratuitos tienen las mismas coberturas ni son útiles en todas las situaciones, por lo que es importante revisar sus condiciones y valorar si son suficientes o, por el contrario, es necesario contratar un seguro de viajes privado adicional.
10- Haz un ‘free tour’
Durante los últimos años se han puesto de moda los llamados free tours. Se trata de visitas guiadas gratuitas en los que un guía enseña los puntos más emblemáticos de la ciudad a un grupo de turistas y estos pueden darle una propina al final. Otra forma de economizar es aprovechar los días en los que los monumentos y los museos pueden visitarse gratis, algo que suelen publicar en sus páginas webs.
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