Las Letras del Tesoro son títulos de deuda pública de España a corto plazo, concretamente a 3, 6, 12 y 18 meses. Los valores a un plazo mayor se denominan bonos (a 3 y 5 años) u obligaciones (a 10, 15 o 30 años). Se representan mediante anotaciones en cuenta y se emiten mediante subasta. Y permiten que cualquier ciudadano intersado participe de esta deuda, es decir, compre una parte.

1. ¿Cuál es la inversión mínima de las Letras del Tesoro?

El importe mínimo de cada petición es de 1.000 euros, y las peticiones por importe superior han de ser múltiplos de 1.000 euros.

2. ¿Cuál es su rentabilidad?

La rentabilidad de las Letras del Tesoro está directamente relacionada con la prima de riesgo española. Ahora que esta prima está muy alta, la rentabilidad de las Letras también lo es (la última emisión de Letras a 12 meses fue al 5,02% y a 18 meses, al 5,16%).

3. ¿Cómo y cuándo se pagan los intereses?

El rendimiento se abona en cuenta al vencimiento y al descuento, es decir, que su precio de adquisición es inferior al importe que el inversor recibirá en el momento del reembolso. Dicho de otra forma, la diferencia entre el valor de reembolso de la Letra (1.000 euros) y su precio de adquisición será el interés o rendimiento generado por la Letra del Tesoro.

4. ¿Qué pasa en caso de cancelación anticipada?

Si una persona quiere recuperar su inversión antes de la fecha acordada, busca un comprador de sus títulos en el mercado secundario, que le pagará más o menos dinero por ellos según las oscilaciones de los tipos de interés. Esto puede hacer que el inversor gane más dinero del que esperaba al vencimento, pero también lo expone a perder capital.

5. ¿Cuánto se lleva Hacienda?

Las Letras del Tesoro tributan en el IRPF al tipo fijo del 19% (para los primeros 6.000 euros de renta del ahorro obtenidos) y del 21% (para las rentas que excedan de los 6.000 euros).

6. ¿Son las Letras del Tesoro una inversión segura?

Según la web del Tesoro Público, «los valores de deuda son vistos como instrumentos de inversión muy confiables, debido a la gran seguridad de recuperacíón y a los rendimientos que generan, porque —salvo casos excepcionales— los entes públicos cumplen sus obligaciones. Por lo mismo se les considera de bajo riesgo

¿Y ahora, qué quieres hacer?